El título de la película se traduce como 'El despertar de las hormigas' y es una metáfora para las mujeres que describen una fuerza que mantiene todo junto, pero también una presencia silenciosa que le dificulta expresar sus necesidades físicas o mentales. El director le pidió a Natalia que usara el cabello de las figuras para transmitir feminidad y crear un vínculo entre la Madre y sus dos Hijas, mientras usaba la mirada hacia afuera y sus habilidades de dibujo sensibles para evocar vulnerabilidad.