Esta es la segunda ilustración de portada de Victoria para esta serie de libros que narran el viaje fantástico de una joven en busca de una ciudad perdida, acompañada de una variedad ecléctica de monstruos.
El uso que hace Victoria de pinturas acrílicas fluidas y transparentes evoca un cielo oscuro y tumultuoso y rocas rojas amenazantes, evocando la sensación de una tormenta inminente, como si la escena estuviera repentinamente iluminada por un relámpago.