La pieza está inspirada en la obra de Boris Kustodiev pero con una interpretación de Bob que muestra a un oligarca, con su estandarte andrajoso, huyendo de 'Londongrad'.
La historia de portada cuestiona lo que significaría para Londres si los rusos ricos realmente abandonaran Londres en masa. El escritor habla de abogados, agentes inmobiliarios y rusos anglófilos que pintan un cuadro de cómo podría cambiar la ciudad.