Esta portada destaca los notables avances en la tecnología de brazos protésicos, centrándose específicamente en la capacidad de detectar la temperatura y restaurar la retroalimentación sensorial para las personas que han perdido una extremidad.
La ilustración de Alex fusiona elementos de la estética de ciencia ficción con visualización médica, ofreciendo una visión del futuro de las prótesis y cómo algún día podrían reemplazar las extremidades humanas.
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