La campaña tenía como objetivo generar entusiasmo por un espectáculo de múltiples peleas en Arabia Saudita, que sería transmitido en el canal DAZN Boxing.
Su contribución fue una pieza sorprendente que presenta boxeadores icónicos reinventados con una emocionante estética inspirada en zombies, diseñada para complementar un adelanto de un próximo videojuego en 3D.
Con una escena dinámica de acción palpitante y emoción cruda, la obra de arte de Butcher Billy infundió a la campaña un encanto vintage y una paleta de colores vibrantes. A través de su distintivo estilo de póster en 2D, aportó un toque enérgico a la anticipación que rodeaba la feroz competencia.