Las obras de arte de Kathryn respaldan una característica escrita por una mujer que ama profundamente los audiolibros; inspirada en su incapacidad para leer con habilidad debido a la dislexia. La mujer relata específicamente cómo se transportaba por completo un viaje tedioso en automóvil escuchando a Moby Dick. Kathryn dice: "Para la inspiración de la imagen, aproveché el revoltijo de formas de palabras creadas por Dislexia, que formaron el turbulento escenario marino de Moby Dick".